BOXEO
(Por Gustavo Nigrelli- Diario Popular) Venció con facilidad y contundencia a un cuco de la división mediano como el ucraniano Derevyanchenko –que le dio trabajo a Golovkin-, y se suma a la lista de los posibles rivales del mexicano, de similar nivel que GGG. ¿Qué opinará el Golden Boy, manejador de Álvarez? ¿Le parecerá a DAZN que no sería un rival «apto» para el azteca?
Golovkin, Derevyanchenko, Canelo Álvarez, y ahora Jermall Charlo –sin contar a otros monarcas menos renombrados como Ryota Murata (AMB regular) y Demetrius Andrade (OMB)- forman una especie de póker de ases de la categoría mediano en el máximo nivel mundial, de los que sería bueno encontrar al que prevalezca.
¿Después de ver la forma en que Jermall Charlo venció al ucraniano Sergiy Derevyanchenko el sábado pasado en Connecticut, alguien está seguro de que ése sería el Canelo?
Si bien fue por puntos –para un juez 118-110, para otro por 117-111 y para el restante 116-112, como este escriba- fue indiscutible, contundente y demostró por primera vez que hay un mediano que reúne boxeo, pegada, fuerza, resistencia y talla (1,87 m), como para sortear cualquier escollo del ring ante el más pintado, sumado a una madurez de 30 años y un invicto de 31-0-0, 22 KO.
En boxeo no hay lógica –se sabe- y mucho menos regla de tres simple. Si el boxeador A le gana al B pero éste a su vez vence al C, por carácter transitivo el C debiera perder fácil e irremediablemente contra el A. Pero no. Antropometrías y estilos -fundamentalmente- influyen para invertir cualquier ecuación teórica en boxeo.
Si todos tuviesen similares características, tal vez. Pero los hay peleadores y boxeadores, rústicos y estilistas, pegadores y mano blandas, de ataque y contragolpeadores, aguantadores y frágiles, ortodoxos y heterodoxos, tiempistas y monocordes, altos y bajos, cortos y largos, retacones y estilizados, fajadores y técnicos. Sin embargo algunos pueden combinar de un modo peculiar algunas de estas valencias, sin ser puramente una cosa u otra.
Es el caso de Charlo, el gemelo bueno. O el más bueno de los dos (su hermano Jermell también es campeón, pero en superwelter, y ganó el sábado por KO 8 ante Jeison Rosario).
GGG, Canelo y SD son todos parecidos, incluso desde lo físico. Blancos, fuertes, retacones, y peleadores de ataque. Alguno con un poco más de técnica que otro, otro con más rudeza, o menos pegada, pero el mismo estilo. Gana el que mejor esté esa noche, el que más aguante -si se plantea una guerra-, el de mayor corazón, o el que tenga la suerte de ser apreciado por los jueces.
Golovkin dominó en ambas peleas al Canelo, aunque los fallos lo perjudicaron con un empate y una derrota. Luego fue favorecido en las tarjetas ante SD, quien había sido sutilmente superior. Pero siempre en el terreno de lo parejo y apreciativo. Tal parece que los fallos se acomodan a conveniencia en esos casos, cuando la realidad apunta para el lado equivocado, o no deseado.
Y se debe un choque entre Canelo y SD, que vaya a saberse por qué no se hizo, e incluso la tercera entre Canelo y GGG, cuya deuda -se sabe- tiene que ver con conflictos contractuales entre Canelo, DAZN y Golden Boy.
¿Pero cómo es posible en este contexto que la plataforma DAZN -que tiene contratado al Canelo por 11 peleas en 5 años de 35 palos verdes cada una- diga no encontrar un “boxeador premier” para el azteca? ¿Si estos no son premier, los premier quiénes son? ¿Dónde encontrarlos si esto es lo que hay –y no es poco- en el mundo del boxeo?
Charlo vencería al Canelo con las mismas armas con las que vapuleó por momentos a SD y le desfiguró la cara. Con su jab pesado y preciso, su boxeo largo, serio y ortodoxo, su potencia física y destreza estética, y con la armonía de su mecánica, siempre en balance, siempre coordinado, siempre criterioso en el arte de atacar y defender.
No habría cómo romper esa sincronía para el mexicano con las armas que posee, que ya se sabe cuáles son, y ninguna es sorpresiva. No pega más, ni boxea mejor, ni es más rápido, ni es más fuerte. Sólo podría ayudarlo un fallo controversial si logra llegar al final.
¿Y si pierde el Canelo en alguna de sus peleas ante Charlo, cómo seguiría su contrato con DAZN? ¿Está previsto? ¿Le haría gracia a DAZN una derrota de su apadrinado, ya que tanto quiere buscarle y/o reprobarle rivales? El mundo del boxeo pide respuestas, y todos los caminos conducen al Canelo.