BOXEO
Yamil volverá a subirse a un cuadrilátero después de 7 meses, el próximo viernes 30 de octubre, en la defensa de su título sudamericano de los Cruceros (Consejo Mundial de Boxeo) ante Marcos “El Comandante” Karalitzky. Una velada que iba a disputarse este viernes y se aplazó una semana más por los permisos debido a la pandemia.
La velada se desarrollará en el predio del Sindicato de Camioneros de Luis Guillón (Esteban Echeverría) y parece estar todo encaminado para que el púgil de Del Viso regrese a la acción, aunque falta la firma de las autoridades de los gobiernos provincial y municipal para que autoricen la realización del espectáculo después de 7 meses sin actividad debido a la pandemia de coronavirus.
En el otro combate estelar de la noche, el campeón sudamericano pluma, el cordobés Alan “El Lumbriz” Luques Castillo, se enfrentará al invicto bonaerense Federico “El Zurdo” Pedraza, intentando defender por quinta ocasión su corona.
Grandes nombres como Anahí “La Indiecita” López, Emmanuel “GES” Schramm y Yamila Abellaneda, completarán la gran noche del regreso.
Palabra de campeón
“Estoy entrenando todos los días, dándole con todo. Salió la posibilidad y hay que aprovecharla. Cuando mi promotor me dijo que en el regreso del boxeo yo iba a ser uno de los primeros en subirme a ring y bueno, acá está la oportunidad”, contó Peralta.
El dos veces olímpico llega con un récord de 15-7, 2 por nocaut, tendrá enfrente al oriundo de Temperley (7-3-2, 2 KO). “Sé que es un rival más petiso que yo, más fuerte y movedizo. Con mi técnico ya vamos trabajando y planeando la táctica de pelea”, detalló Yamil.
Cuando se decretó la cuarentena, Peralta estaba en Colombia, preparándose para el Preolímpico. Su gran objetivo es el de llegar en plena forma a Tokio para ganar una medalla en su tercer Juego Olímpico y sumarla a las que ya logró: una medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y un tercer puesto en el Campeonato Mundial de Almaty, Kazajistán, en 2013.
Cabe recordar que durante la cuarentena, el boxeador fue contratado por la empresa recolectora de residos en Pilar: “Realizo el turno de 7.30 a 15.30 y la empresa me dio la oportunidad de ser supervisor: chequeo que los camiones lleguen a horario, que estén bien cargados y en el caso de que surja un problema lo tengo que resolver”, contaba en su momento el pugilista de 28 años.
Con respecto a la situación organizativa el presidente de la FAB, Luis Romio, consignó que: “Hay varios pedidos para hacer boxeo en el país. Lo que sucede es que no sabemos si tienen el permiso municipal, provincial o nacional. El Gobierno nacional aprobó los protocolos, así que por ahí no habría inconveniente. El asunto es que las provincias y municipios autoricen. Hasta que no tengamos los permisos reales, bien verificados, nosotros no podemos designar autoridades. Esperemos que los gobiernos se den cuenta de que 60 personas en un festival de boxeo implican menos riesgo que un partido de fútbol o una reunión en un bar”, en declaraciones recogidas por el sitio especializado A la vera del ring.