En charla con Télam, la funcionaria hizo un análisis de la performance de la delegación argentina en los juegos olímpicos y habló de la necesidad del Enard de «implementar mejor estrategias de desarrollopara el alto rendimiento».
Por Fernando Bianculli
La secretaria de Deportes, Inés Arrondo (FOTO), afirmó hoy que los efectos de la pandemia de Covid-19 en la preparación de los atletas para los Juegos Tokio 2020 no tuvieron «impacto directo en los resultados» y planteó que, de cara al nuevo ciclo olímpico, el Enard debe implementar «mejores estrategias de desarrollo para el alto rendimiento».
La funcionaria consideró que en los recientes Juegos «no fue sustantiva la diferencia en medallas y diplomas» para la delegación argentina respecto de las ediciones anteriores y advirtió que «los logros obtenidos pertenecen mayoritariamente a los mismos grupos de deportes».
Argentina cosechó en Tokio 2020 una presea plateada (Las Leonas), dos de bronce (Los Pumas 7s y el seleccionado masculino de vóleibol) y nueve diplomas: tres en vela más uno en básquetbol, judo, taekwondo, hockey sobre césped masculino, equitación y canotaje.
«A partir de Atlanta ’96 a esta parte la estrategia de alto rendimiento ha sido la misma», expresó Arrondo en una entrevista con Télam durante la que remarcó la necesidad de que la gestión del Enard «mejore en varios sentidos y cambie algunos criterios».
Además, la secretaria de Deportes afirmó que «sería bueno que se restablezca» la fuente de financiamiento autónomo para el desarrollo de los deportistas, un recurso que eliminó el gobierno de Mauricio Macri con la quita del impuesto del 1% a la telefonía celular.
Télam: ¿Qué lectura hace de la actuación argentina en Tokio 2020?
– Inés Arrondo: Creo que fue una actuación similar a la que viene teniendo el país en los últimos seis Juegos Olímpicos. No fue sustantiva la diferencia en medallas y diplomas.
– T: ¿Qué valores reconocibles en los atletas argentinos le generaron orgullo?
– IA: Hay muchos aspectos, pero sobre todas las cosas destaco el compromiso que tuvieron para representar al país y para seguir adelante en este contexto de pandemia tan adverso en el que les tocó prepararse.
– T: ¿Hubo algún hecho o actuación que la haya conmovido en particular?
– IA: Sí, hubo varios aspectos que me conmovieron. Por el lado de la participación, lamenté mucho la imposibilidad de competir de Germán Chiaraviglio por haber dado positivo de Covid días antes de su prueba, teniendo en cuenta que era su último juego olímpico. Por otro lado me resultó impactante ver los estadios completamente vacíos. Fueron unos Juegos Olímpicos muy especiales, pero también fueron indispensables para la continuidad del deporte mundial. No fue nada grato tener que vivirlos de esta manera, sobre todo para los y las atletas, pero hubiese sido mucho más duro que no se realizaran.
– T: La pandemia puso en discusión la preparación de los atletas, especialmente los de Sudamérica que, ante la imposibilidad de viajar, perdieron roce internacional en el último año y medio. ¿Qué análisis hace de eso?, ¿siente que fue influyente para las posibilidades de la delegación argentina?
– IA: Hubo deportes que no tuvieron competencia previa de ningún tipo y obtuvieron medalla y otros deportes que si pudieron continuar con sus competencias y no les fue bien. Creo que la pandemia sí dejó al descubierto la importancia de trabajar en el desarrollo regional para tener una mejor continuidad y una mejoría estructural a largo plazo, pero no me parece que haya tenido un impacto directo en los resultados. El mundo estuvo atravesado por la misma problemática, con las autoridades de otros países con las que nos reunimos coincidimos en eso. Los sistemas de competencias mundiales se vieron muy complicados, de hecho hubo instancias clasificatorias para los Juegos que no se llegaron a realizar y las clasificaciones se hicieron por ranking.
– T: Argentina tuvo en general actuaciones muy meritorias y valoradas, pero si nos centramos en resultados, el número de medallas fue el más bajo desde Atlanta ’96. ¿Qué explicación le encuentra?
– IA: Creo que desde Atlanta a esta parte la estrategia del alto rendimiento ha sido la misma. Si se analizan los logros obtenidos pertenecen a los mismos grupos de deportes mayoritariamente. Hay algunas excepciones pero sin continuidad. A partir de la creación del Enard (agosto de 2010) deberían haberse implementado mejores estrategias de desarrollo del alto rendimiento.
Arrondo asumió la Secretaría en diciembre de 2019 y se convirtió en la primera mujer de la historia en tener a cargo la gestión política del deporte argentino.
En su etapa de atleta, como jugadora de hockey sobre césped, la marplatense integró el seleccionado argentino femenino entre 1997 y 2004, período en el que se convirtió en una de las integrantes del equipo que dio origen a Las Leonas en compañía de figuras de la disciplina como Cecilia Rognoni, Magdalena Aicega, Mercedes Margalot, Luciana Aymar y Vanina Oneto, entre otras.
La actual funcionaria fue doble medallista olímpica con el seleccionado argentino (plata en Sydney 2000 y bronce en Atenas 2004, además de campeona del mundo en Perth (Australia) 2002.
– T: El hockey es el único deporte que repitió podio olímpico desde Sydney 2000 hasta Tokio inclusive. ¿Cómo se explica?
– IA: Creo que lo que simbolizan Las Leonas tiene una fuerza tan grande que ha generado un desarrollo y una participación sostenida de la comunidad, desembarcando muy fuerte en los clubes. Eso ha brindado la posibilidad de que haya recambio de jugadoras a lo largo de todos estos años.
T: ¿Qué sensación le produce ver una nueva generación de Leonas que mantiene la mística del equipo fundacional que usted conformó?
– IA: Es una alegría enorme. Siempre decimos que la medalla más importante que ganamos es haber hecho popular nuestro deporte y que haya miles de jóvenes que se hayan inspirado para meterse en una cancha a practicarlo. Ver que ese símbolo sigue teniendo vigencia 20 años después es algo que emociona mucho.
– T: Estos Juegos marcaron la despedida de auténticos referentes como Paula Pareto, Luis Scola, Pedro Ibarra, Sebastián Simonet y Gonzalo Carou. ¿Qué legado deja cada uno de ellos?
– IA: El país entero debe estar agradecido de que hayan dedicado la vida a llevar nuestra bandera. El legado que dejan es enorme, porque han ayudado a construir identidad para nuestro país y que miles de argentinos y argentinas se sientan representados e identificados con ellos y ellas.
– T: ¿Distingue hoy en el deporte argentino nuevos referentes que puedan estar a un nivel similar?
– IA: Cada deportista es esencial y no creo que haya reemplazo, creo que lo que sucede es que surgen nuevos referentes y se van forjando con el tiempo. Me parece que lo importante es disfrutarlos cuando surgen.
T: ¿Cuáles son los desafíos del deporte argentino para el próximo ciclo olímpico?
– IA: Es una pregunta que requiere de una respuesta amplia, pero principalmente reforzar la preparación de los deportes que ya tienen desarrollo del alto rendimiento sostenido y por otro lado iniciar el desarrollo del alto rendimiento en los que no lo tienen. Esto significa un proceso que demandará más tiempo que Paris 2024. Para eso hace falta mejorar los sistemas de competencias nacionales, la participación internacional de las categorías formativas de las distintas disciplinas y mejorar la formación de los recursos humanos y la infraestructura deportiva.
– T: En 2018, una medida del gobierno anterior cambió las condiciones para el desarrollo de los atletas a partir de la eliminación del financiamiento autónomo con la quita del 1% del impuesto a la telefonía. ¿Esa decisión perjudicó a los deportistas?, ¿deberían restablecerse ese mecanismo?
– IA: Sí, sería bueno que se restablezca porque significaría contar con más recursos. Es lamentable que el Gobierno anterior haya desfinanciado al deporte en el alto rendimiento y también en el desarrollo. Esto es algo que perjudicó a los y las atletas, pero creo que la gestión del Enard es algo que debe mejorar en varios sentidos y que debería cambiar algunos criterios.
T: ¿Cómo analiza el vínculo actual entre la juventud y el deporte?, ¿de qué manera se puede mejorar esa relación? ¿qué cosas siente que están pendientes?
IA: Tenemos que lograr acercar mucho más a la juventud al deporte. El deporte tiene fortalezas muy importantes para el desarrollo humano, para construir una vida mejor para nuestros jóvenes. Una vida en movimiento y con vínculos más fuertes. Los cambios sociales que generan las nuevas tecnologías han aumentado los niveles de sedentarismo y obesidad infantil de manera alarmante y también la manera de comunicarnos. El deporte nos pone en el ejercicio de nuestras emociones, es un espacio de encuentro. Vamos a construir sociedades mejores si logramos que la juventud se acerque al deporte, estoy segura de eso.