FUTBOL
Raúl Horacio Madero (Buenos Aires, 21 de mayo de 1939), fue un notable defensor que entre 1959 y 69, defendió los colores de Boca Juniors, Huracán y Estudiantes de La Plata. Con el conjunto platense fue campeón de AFA, Copa Libertadores e Intercontinental. También fue internacional con la selección Argentina.
Madero, de profesión médico, formó parte del cuerpo técnico de Carlos Salvador Bilardo -compañero suyo en Estudiantes- de aquella selección campeona en México 86 y subcampeona en Italia 90. Luego fue médico FIFA, y recorrió el mundo ofreciendo clínicas sobre la medicina en el fútbol.
Madero, estuvo en Formosa entre el 15 y 16 de agosto del 2002, ocasión en que dictó una Clínica de Medicina Deportiva, con la organización del Circulo de Kinesiólogos y Fisioterapeutas de Formosa, el apoyo de la Facultad de Ciencias de la Salud de Formosa, y el acompañamiento de la Asociación de Técnicos de Fútbol Argentino -Seccional Formosa-. El periodista deportivo, Alfredo Domínguez, quien participó de la clínica, recuerda que asistieron calificados profesionales de la salud, técnicos de fútbol, preparadores físicos y entrenadores de varias disciplinas deportivas. (Foto: El profesor Braulio Sandoval, el técnico Carlos Gómez, el periodista deportivo Alfredo Domínguez, el dueño de casa Osvaldo Lezcano, el doctor Madero, el periodista Eduardo Mazzaglia, el doctor Liman, y el secretario general de ATFA Formosa, Guillermo Guzmán, quienes compartieron en agosto del 2003 una velada a puro fútbol).
Luego del cierre de la Clínica, Madero, compartió una cena de camaradería con algunos invitados especiales, fue en el domicilio del periodista Osvaldo Lezcano, quien ofició de anfitrión. Domínguez, recuerda esa noche como realmente especial. «Madero nos costó su afición por la música -estudio piano-, su carrera futbolística y las anécdotas de aquel Estudiantes de la Plata de Zubeldia que ganó todo, sin dejar pasar por alto su paso como médico de la selección campeona en México y subcampeona en Italia. El doctor contestó todas nuestras preguntas, y quienes estuvimos junto a él aquella noche lo recordamos con mucho afecto», dijo Domínguez.
EL MEJOR CONSEJO QUE ME DIERON fue éste: ¨Si sos honesto, vas a tener muchas dificultades. Pero ésa es la única manera de que siempre puedas dormir tranquilo…¨ Me lo dijo mi padre, y lo tengo siempre en cuenta (Raúl Madero).