(Por GUSTAVO NIGRELLI ) En más de 100 años de historia de boxeo argentino, jamás se vivió algo así: que una velada se suspenda o retrase por la fuerza, como finalmente ocurrió.
Sucedió en el Microestadio del Club Lanús, con motivo de la Fecha FAB 4, cuando una facción del Gremio Camioneros denominada “14 de septiembre”, comandada por el boxeador (o ex) Gonzalo Patón Basile –acompañado por los ex púgiles Mauricio Cabrera y Ezequiel Epi Martínez- , irrumpió en el estadio con un numeroso grupo de personas (alrededor de 200) al compás de bombos, pitos, cornetas, redoblantes y hasta tiros (se escucharon estampidos), con actitud patotera bajo la excusa de la “protección del boxeador”, reclamando por las bajas bolsas, derechos y dignidad.
Rompieron todo a su paso, forcejearon con guardias, invadieron el recinto, e impidieron la realización del festival obligando a las cámaras de TyC Sports a levantar campamento y retirarse del lugar cuando estaba por comenzar la transmisión televisada que iban a protagonizar a modo de doble fondo Juan Leal vs Christian Andino (título argentino welter) y Lucas Bastida vs Juan Taborda (sudamericano y latino OMB mediano).
Mucha gente que pagó su entrada –se permitía un aforo de 1250 personas- se fue espantada. Otros quedaron en inmediaciones o a la espera.
Finalmente, tras varias horas de disturbios y supuestas negociaciones, la velada se hizo, casi a las 3 de la mañana, con los púgiles vendados desde las 21:00 aguardando en sus camarines, sin comer ni beber nada y sin saber qué hacer, ni cómo iba a terminar todo.
Los que iban a proteger a los boxeadores lograron eso, es decir, perjudicarlos. Y hubiese sido peor si se salían con la suya y ni siquiera hubiese habido pelea, impidiéndoles ganar sus magras bolsas que en muchos casos les podía alcanzar hasta fin de año, y ni Basile, ni Cabrera ni Martínez seguramente les irían a reponer (los fondistas se calcula que no cobraron menos de $ 300.000).
Reclamo justificado con métodos inaceptables. Todos estamos mal pagos en nuestro país, sea cual fuere el gremio o la actividad. El boxeo no escapa a ello. Pero la 14 de septiembre no representa a nadie, y menos de esa manera, porque no comanda nada, ni se los llamó para que hagan eso, pese a estar de acuerdo con ganar mejores bolsas.
Sucede que la agrupación Camioneros busca adueñarse del Sindicato de Boxeadores Argentinos Agremiados que conduce Jorge Violín Salgado, queriendo dar una especie de “golpe”, aduciendo que el sindicato no los afilia y les impide presentarse a elecciones. Pero también se corre el rumor de que quieren ir por la FAB y por TyC Sports. Ellos lo niegan, pero a la luz de los hechos quedaron al descubierto.